martes, 13 de noviembre de 2018

Lo que vuelve a casa (y otros árboles), de Nieves Rodríguez Rodríguez, Premio SGAE de Teatro Infantil 2017, despliega sus ramas en la Berlanga

Lo que vuelve a casa (y otros árboles), la obra galardonada con el Premio SGAE de Teatro Infantil 2017, de la madrileña Nieves Rodríguez Rodríguez, desplegaba sus ramas y alcanzaba al público el pasado domingo 11 de noviembre en la Sala Berlanga, dentro del marco del XXII Ciclo SGAE de Lecturas Dramatizadas. Con un sencillo y efectivo paralelismo simbólico entre las vidas e imaginarios de dos niñas de diez años en dos lugares del mundo remotos, la autora entrelaza un hermoso relato sobre la diversidad, la superación de los miedos y dificultades, y la hermandad sin fronteras. El texto acaba de ser publicado en la serie de Teatro Infantil y Juvenil Sopa de Libros, que el grupo editorial Anaya coedita con la Fundación SGAE, con ilustraciones de Teresa Novoa.

Una escena de la lectura dramatizada (Fotografía de Eladio Bergondo)

Globalizar las infancias

Dos niñas: Alika y Vega. Dos países: Nigeria y España. Dos aulas y dos redacciones: Las cosechas del maíz y Las líneas imaginarias. La huida de un secuestro y de un incendio. El encuentro dentro de un árbol. Y la vuelta a casa: una liberación y una amistad. Así podría trazarse el argumento de una obra que va saltando, como en un juego, mientras nos adentra en un viaje en apariencia duro, que acabará enterneciendo. 
Lo que vuelve a casa (y otros árboles) nació de la lectura de una noticia de periódico sobre el secuestro de 276 niñas en un colegio de Nigeria por parte del grupo terrorista Boko Haram en 2014 -rapto del que 57 lograron escapar y 21 fueron liberadas-, al descubrir en la información un insólito error de cálculo: ¡faltaban dos niñas!, lo que le sirvió a Nieves Rodríguez Rodríguez para inventar su historia. "La idea de las líneas imaginarias me llevó a conectar todas las infancias del mundo", afirma. "Lo que pasa fuera de nuestro territorio nos interpela, no podemos quedarnos en el terreno de lo conocido, porque hay mucho todavía por conocer, por criticar, y quienes escribimos tenemos una responsabilidad moral".

Una escena de la lectura dramatizada (Fotografía de Eladio Bergondo)

Un equipo que "sueña tan bonito"

La obra estuvo arropada en su primera presentación ante el público por un equipo artístico que demostró gran sensibilidad y cuidado. La dirección escénica de la lectura corrió a cargo de Lola Fernández de Sevilla, autora recientemente galardonada también: en febrero se alzó con el VIII Premio Juan Cervera de Investigación sobre Teatro para la infancia y la juventud de ASSITEJ España, por su ensayo Ogros, espinacas y demás... Cómo contar lo terrible a niñas y niños en el teatro. Una creadora que reconoce tener "debilidad por los temas complicados" respecto a la dramaturgia para niños, y que aseguraba haberse acercado "con gran responsabilidad y respeto máximo a un texto redondo, que tiene una precisión geométrica absoluta, para intentar estar a la altura".
Helena Lanza y Astrid Jones,  las actrices responsables de encarnar a las dos niñas protagonistas de la historia, brillaron por su equilibrio, contención y complicidad. Marta Leiva, encargada de la escenografía, planteó una original serie de dibujos a acuarela y collage que recogían parte de las acotaciones del texto y que se proyectaron al fondo para acompañar las escenas, con la idea de "más que ilustrar, aportar a la obra una dramaturgia visual nueva". 

Una escena de la lectura dramatizada (Fotografía de Eladio Bergondo)
El texto adolece de un rasgo inusual en la literatura dramática: discurre en tono narrativo; de hecho, las dos protagonistas sólo dialogan en una ocasión (cuando se descubren en el interior del árbol: allí hablan el mismo idioma). Sin embargo todo pasa muy deprisa; la estructura en paralelo y la alternancia continuada de soliloquios propician la agilidad de la acción.

Una escena de la lectura dramatizada de Lo que vuelve ea casa (y otros árboles)

Al término de la dramatización, como suele ser habitual, tuvo lugar un breve coloquio de los miembros del equipo creativo con el público asistente, entre el que se encontraban algunas familias. La autora quiso compartir que el personaje de Vega, de una fantasía desbordante, está inspirado en su sobrina. Algún niño destacó la capacidad de las protagonistas de la historia para hacerse amigas en una situación tan difícil, y probablemente éste sea uno de los hallazgos clave del texto.

Portada de Lo que vuelve a casa (y otros árboles)
Nieves Rodríguez Rodríguez asegura no saber mucho más de esta obra, todavía. "La llevo impregnada en la piel", nos dice. En el prólogo del libro expresa así su 'Carta de creencia':

Creo que el teatro es el lugar de la imaginación, de la palabra despojada, liberada de su lenguaje. Creo en la fantasía como lugar donde volver a reunirse. 
Creo en la infancia como un presente, no como un futuro, no como una promesa.  [...]
Creo que creer es la base para crear. Creo en la creación como un gesto de amor. 
Creo en el teatro como un árbol que hay que regar y cuidar. 
Creo que la literatura y la filosofía nos pueden liberar de todo...

Ojalá que Lo que vuelve a casa... regrese pronto a los escenarios para conmover a los pequeños espectadores y a sus familias y tenga un gran recorrido 'mapamundi adentro'.

Coloquio tras la lectura dramatizada (Fotografía de Eladio Bergondo)

El dramaturgo valenciano Paco Romeu, Premio SGAE de Teatro Infantil 2018 por Astrolabi

Como ya es tradición, durante el acto se informó además del fallo del Premio de este año, que ha recaído en el autor valenciano Paco Romeu por su obra Astrolabi, una fábula sobre lucha y empoderamiento femenino para todos los públicos, que toma el relevo y se presentará asimismo en la Sala Berlanga de Madrid dentro de la Muestra de dramaturgia contemporánea 2019.

El Premio SGAE de Teatro Infantil es el concurso de textos teatrales infantiles de mayor relevancia a nivel nacional. Este galardón cuenta ya con 18 años de historia, y se convoca con el afán de impulsar y apoyar la creación de nuevos textos dramáticos dirigidos a niños que, tanto por la buena calidad y originalidad de sus diálogos, como por su visión escénica, contribuyan al progreso del panorama teatral. En los últimos años el premio ha reconocido a Nieves Rodríguez Rodríguez (2017), Paco Gámez, (2016) e Itziar Pascual (2015), gracias a textos que, curiosamente, tienen en común el hecho de abordar -a través de la imaginación- temáticas tradicionalmente vetadas al colectivo infantil, como la guerra, el terrorismo, o la muerte de seres queridos.


Nieves Rodríguez Rodríguez,
ganadora del Premio SGAE de Teatro Infantil 2017
BIO

Nieves Rodríguez Rodríguez (Madrid, 1983) es dramaturga e investigadora en la Compañía Txanka Kua (Laboratorio para nuevos lenguajes tecnológicos) de Málaga, y profesora de Escritura y Literatura en la Escuela Internacional del Gesto en Madrid. Lo que vuelve a casa (y otros árboles) es la segunda pieza que escribe para niñas y niños tras Semillas bajo las uñas (Becada en el IV Programa de Desarrollo de Dramaturgias Actuales del INAEM, 2015). Ha editado junto a Lola Fernández de Sevilla y Diana I. Luque Carrusel de Ogritos. Teatro para la Infancia y la Juventud (Fundación SGAE y AAT, 2017). 

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