viernes, 9 de julio de 2021

Castelvines y Monteses: furor festivo en un Lope al escondite

La historia de los amantes de Verona, que en la pluma shakespeareana fuera tragedia amarga revisitada en infinidad de versiones, es para nuestro Lope de Vega Castelvines y Monteses, o "Julia y Roselo" una comedia alegre, enredosa, y con final feliz,  lo cual se agradece en tiempos de pesadumbre. Y para Sergio Peris-Mencheta, -hombre de teatro integral catapultado como director en los últimos años, que ha demostrado con creces su sentido del espectáculo y su solvencia en complejas puestas en escena-, es la excusa para orquestar un formidable musical. Júbilo licencioso que está de gira tras hacer una estupenda temporada en el Teatro de la Comedia de Madrid.


Una escena de Castelvines y Monsteses (Foto de Bárbara Sánchez Palomero)

De primeras, encontramos: 
Un elenco explosivo y apasionado en su labor coral, con trece actores que hacen -literalmente- de todo y en el que se anhela que tome la palabra Paula Iwasaki, actriz que encarna a la Julí de la pareja protagonista, y a la que da gusto oír. 
Una escenografía a la que no se le puede sacar más juego, planteada como dos muros enfrentados que representan las casas y negocios de las dos familias enemigas y con una plataforma giratoria central que es punto de encuentro, escenario discotequero, altar, y lo que se tercie. 
La recuperación de las fiestas barrocas del siglo de Oro, salpicadas aquí con temazos clásicos de la canción italiana (Franco Battiato, Renato Carosone, Domenico Modugno, Mina…) en directo, tan pegadizos como el espíritu festivo que imbuye toda la peripecia y del que es difícil no contagiarse. 


Una escena de Castelvines y Monsteses (Foto de Bárbara Sánchez Palomero)

Todos los ingredientes que esperamos se saborean con gusto (su mascarada, sus confidencias entre los grupos de chicas y de chicos, su escena del balcón, su reyerta, su boda clandestina, su resurrección en la cripta -aquí una fría morgue por cuyos nichos trepan los mozos-), pero también otros muchos que resultan nuevos, como la inclusión de ilusiones ópticas (¡magia!), o la actualización conceptual de los entremeses que solían acompañar los entreactos de las comedias áureas: las dos breves pausas se aprovechan para destapar divertidos guiños de dirección.


Una escena de Castelvines y Monsteses (Foto de Bárbara Sánchez Palomero)

La algarada es refrescante, no se ajusta a ningún corsé, tiene originales hitos de puesta en escena (como la audaz forma de integrar la situación pandémica actual), y quizá acierta menos en cuanto a los recortes dramatúrgicos; el verso lopesco queda por momentos en entredicho entre tanta fastuosidad coreográfica, exceso de acción y despliegue de montaje. La escena que más conmueve, es también la más calmada, la del encuentro nocturno de los amantes en el huerto, donde el lirismo consigue volar más allá de las líneas-tapias paralelas. Quizá menos canciones y más verso para rodar redonda. También parece mejor afinada en el inicio y al final que en el desarrollo central de la historia. Y se echa en falta algo más de luz frontal para apreciar la expresión de los rostros.


Una escena de Castelvines y Monsteses (Foto de Bárbara Sánchez Palomero)

Orientada mayormente a público joven, esta producción de Castelvines y Monteses parece una manera fantástica de desmitificar a Lope de Vega y presentarlo ligero y asequible a las nuevas generaciones sin la carga que a veces aún se desprende de las exigencias curriculares académicas. Unos mil jóvenes estudiantes de bachillerato han asistido en grupo a ver la función y han trabajado en sus aulas durante la última parte del curso con el excelente playbook (cuaderno pedagógico), que facilita la CNTC, para un mejor aprovechamiento de la experiencia teatral por parte de los chavales.


Cartel de Castelvines y Monteses

La obra se estrenó el pasado otoño, hizo gira antes de su temporada en el Teatro de la Comedia, y después de las funciones en Madrid recalará en múltiples ciudades de la geografía nacional, pasando por algunos de los principales festivales de teatro clásico, hasta mayo de 2022.

CASTELVINES Y MONTESES

Co-producción: CNTC y Barco Pirata Producciones Teatrales
Reparto: Aitor Beltrán, Andreas Muñoz, Xoel Fernández, Paula Iwasaki, Óscar Martínez, Xabi Murua, Natxo Núñez, Maria Pascual, Gonzalo Ramos, Julia Roch, Cintia Rosado, Ignacio Rengel, Almudena Salort
Dirección y adaptación: Sergio Peris-Mencheta
Versión: Sergio Peris-Mencheta y José Carlos Menéndez
Dirección musical : Joan Miquel Pérez
Dirección vocal: Ferran González
Coreografía: Xenia Reguant
Diseño de escenografía: Curt Allen Wilmer (AAPEE) con estudioDedos
Diseño de iluminación: Valentín Álvarez (A.A.I)
Diseño de vestuario: Elda Noriega (AAPEE)
Asesoría de verso: Pepa Pedroche
Próximas Funciones: Consultar enlace
Duración: 2 horas 15 minutos aprox.
Edad recomendada: A partir de 14 años